Empezar a escribir sobre Lanzadera implica enfrentarse a una realidad que no puedes ignorar: es ahora mismo el mayor centro de impulso a startups en España y ha subido doce puestos en el ranking europeo. ¿Sabes lo que eso significa? Que lo que empezó como una idea modesta en Valencia ya se ha convertido en una estrella que brilla en todo el continente. Si te preocupa cómo te afecta esto, aunque no tengas una empresa, te lo cuento sin complicaciones.

Lanzadera, ese sitio de impulso empresarial impulsado por Juan Roig, ha sido reconocido como número uno del país y séptimo en Europa dentro de un listado de 150 hubs europeos. Fue un salto grande respecto al año anterior: saltó del décimo noveno al séptimo, y de tercera posición en España y Portugal al primer puesto. Es una señal clara de que están haciendo algo bien, algo que otros hubs aún no han logrado replicar.
Este reconocimiento es más que un trofeo. Es como si alguien hubiera confirmado que el modelo de aceleración que han construido en Valencia funciona, y funciona muy bien. Un modelo basado en acompañamiento personalizado, formación práctica y comunidad colaborativa. En ese entorno, los emprendedores reciben apoyo real, cercano, incluso cuando las cosas se ponen difíciles. No es un cliché hablar de inteligencia colectiva, se siente, porque ahí dentro se vive una energía colaborativa que impulsa sin que te des cuenta.
Qué hay detrás del nombramiento
Cuando ves que Lanzadera escala tanto en Europa, lo primero que piensas es: ¿por qué? Pues la clave está en varios puntos, íntimamente conectados:
Primero, la percepción de los emprendedores que han pasado por allí. Si los que lo han vivido dicen que les ayudó de verdad a progresar, eso pesa muchísimo. Segundo, la opinión de expertos, inversores y mentores externos que revisan su capacidad para apoyar startups de alto nivel y su impacto real. Por último, el resultado tangible de las startups que salen de Lanzadera: si crecen, generan empleo, atraen financiación… eso es lo que marca la diferencia.
Valencia también se ha beneficiado de este impulso. La ciudad se consolida como un centro de emprendimiento sólido en Europa, con más de 1.500 startups, múltiples aceleradoras e incubadoras, conexión universidad-empresa y una calidad de vida que atrae talento. Todo ese ecosistema respira innovación, no desde un rascacielos en Madrid o Barcelona, sino desde la calma y la colaboración local.
Qué supone esto para ti (aunque no estés en una startup)
No hace falta que seas un emprendedor para que esto te importe. Porque un hub fuerte como Lanzadera influye en todo el ecosistema: impulsa la imagen de España en inversión tecnológica, atrae talento, genera empleo y crea un ecosistema más dinámico del que puedes beneficiarte indirectamente. Incluso si trabajas en una pequeña empresa o buscas empleo, estás más cerca de un entorno vibrante.
Además, que una aceleradora tradicional como Lanzadera escale así demuestra que el modelo tiene futuro. No es solo hacer mucho ruido, es trabajar bien, construir comunidad, conectar con mentores, formación y redes reales de inversores. Y esa es la base que sostiene el impulso emprendedor.
Y ojo, no todo es perfecto porque sí: Lanzadera está dentro de Marina de Empresas, junto a la escuela EDEM y Angels Capital, un ecosistema empresarial diseñado para ser sostenible y multiplicar talento. El hecho de que haya invertido ya mucho en ese tejido demuestra que no es solo un reconocimiento, es una apuesta real.
Este tipo de noticias también suscita una pregunta natural: ¿qué pueden aprender otros hubs españoles de Lanzadera? Madrid, Cataluña, el País Vasco tienen ecosistemas más maduros, pero Valencia y Málaga muestran que los más pequeños pueden competir si se rodean bien, tienen visión de largo plazo y trabajan con comunidad, no solo con instrumentos financieros o infraestructura.
No quiero culminar sin darte un mensaje claro: esto no es solo para que pienses “qué bien para ellos”. Es más bien que veas cómo una propuesta bien estructurada, con empatía y una red sólida, puede provocar cambios reales. Si tienes curiosidad por montar algo o estás buscando inspiración, mira cómo lo han hecho: con capital humano, con estrategia humilde y comunitaria, sin grandes rótulos que asusten.