Solo 1 de cada 5 startups españolas alcanza la Serie A: por qué tantas se estancan

Montar una startup nunca ha sido fácil, pero llevarla más allá de la fase inicial es todavía más complicado. En España, solo 1 de cada 5 startups consigue llegar a la serie A, esa ronda que marca la diferencia entre una idea con futuro y un proyecto que se queda a medias. El dato impresiona y refleja un problema de fondo: muchas empresas emergentes no logran dar el salto que necesitan para escalar.

Razones por las que la mayoría se queda en el camino

La cifra habla por sí sola. Apenas el 20 por ciento de las startups españolas que levantan capital semilla llega a cerrar una serie A. El resto se queda en fases tempranas y acaban estancadas o desapareciendo. Las causas son varias y se repiten con frecuencia.

El primer obstáculo es la financiación insuficiente para crecer. Al inicio el dinero sirve para validar la idea, pagar un equipo reducido y hacer algo de marketing, pero una serie A exige músculo. Implica contratar perfiles senior, expandirse a otros mercados e invertir en producto a gran escala. Muchas no logran demostrar la tracción necesaria para convencer a los fondos.

Otro freno habitual es la dificultad para internacionalizarse. España es un mercado limitado y, cuando toca salir fuera, aparecen barreras regulatorias, culturales o de idioma. Las startups que no piensan global desde el inicio lo tienen muy complicado.

El talento también pesa. Pasar de un equipo pequeño a una estructura capaz de crecer rápido requiere experiencia y visión. Sin gente preparada, el proyecto se atasca.

A esto se suma la llamada deuda técnica, que es todo lo que se improvisa en la fase inicial para avanzar deprisa. Cuando llega el momento de escalar, esas prisas salen caras.

Y por supuesto, el mercado. Muchas startups entran en sectores muy competidos, frente a jugadores grandes que tienen más recursos. Si no hay una ventaja diferencial clara, la batalla se complica.

Por último, hay un factor de clima inversor. En épocas de cautela los fondos priorizan proyectos más maduros y dejan menos espacio para apuestas arriesgadas.

El contexto del ecosistema español en 2025

A pesar de estos retos, el ecosistema español ha crecido con fuerza. En 2024 las startups levantaron casi 1.900 millones de euros y en 2025, en la primera mitad del año, ya se superó esa cifra. Hoy hay más de 5.000 startups activas en el país y España es uno de los principales focos de inversión en Europa.

El valor del ecosistema se ha duplicado desde 2020, lo que demuestra que el emprendimiento no deja de avanzar. Sin embargo, el salto cualitativo sigue siendo el gran reto. Llegar a la serie A es la barrera crítica, y quienes lo logran suelen continuar después hacia rondas mayores con tasas similares a las de otros países europeos.

Los datos también revelan que los emprendedores españoles necesitan de media más de 40.000 euros ahorrados para arrancar con opciones reales de acceder a financiación. Es una barrera significativa que frena a muchos y hace que gran parte del talento se quede a medio camino.

Además, hay desequilibrios que afectan al crecimiento. Solo un 10 por ciento de las startups están fundadas únicamente por mujeres, a pesar de que los proyectos liderados por ellas muestran rendimientos sólidos cuando acceden a capital.

El mensaje es claro: el ecosistema crece en número y en inversión total, pero el cuello de botella sigue estando en el paso de las fases iniciales a la serie A.

Qué hacer para no ser parte de la estadística

La buena noticia es que hay margen para mejorar. Estas son las claves que marcan la diferencia si estás en ese punto.

– Focalízate en métricas reales desde el principio. No basta con un buen discurso, los inversores quieren datos de crecimiento, retención y monetización.
– Ten visión global. Aunque empieces en España, diseña el producto y el modelo pensando en un mercado internacional.
– Forma un equipo con experiencia. Pagar más por perfiles senior puede ser la diferencia entre avanzar o quedarte atascado.
– Controla la deuda técnica. Aunque improvises al inicio, planifica correcciones para no arrastrar problemas cuando llegue la fase de escalar.
– Cultiva relaciones con inversores y mentores desde temprano. El capital importa, pero la red de apoyo y conocimiento es igual de clave.

Llegar a la serie A no es imposible, pero exige preparación y estrategia. El ecosistema español tiene fuerza y cada vez más recursos, lo que significa que hay oportunidades, aunque no sean para todos. Si eres capaz de demostrar valor real, rodearte de talento y pensar a lo grande, tus posibilidades aumentan mucho.

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