Kit Digital supera 736.000 ayudas: pymes medianas ya pueden acceder a subvenciones de hasta 30.000 €

El Kit Digital ha dado un paso más. Ya no es solo cosa de autónomos y micropymes. Ahora, las medianas empresas pueden aprovechar esta oportunidad y acceder a bonos de hasta 29.000 euros. Así, sin rodeos.

Si gestionas una empresa de entre 50 y 250 empleados, estás justo en el punto de mira del nuevo tramo de ayudas. Y créeme, con la que está cayendo, invertir en digitalización sin tocar caja es una jugada inteligente.

Llegan las ayudas grandes: hasta 29.000 euros por empresa

Durante meses hemos escuchado hablar del Kit Digital, pero muchos lo veían como algo destinado solo a pequeñas empresas o autónomos. Eso ha cambiado. Desde hace poco, las medianas empresas también tienen hueco y pueden acceder a cantidades que no son precisamente simbólicas.

Ahora mismo, se abren dos nuevos segmentos dentro del programa:

  • Empresas entre 50 y 99 empleados: bono digital de 25.000 euros
  • Empresas entre 100 y 249 empleados: bono de hasta 29.000 euros

Y no se trata de una subvención cualquiera. El bono se puede usar en áreas tan clave como la gestión de procesos, la seguridad en la red, el comercio electrónico, la factura electrónica, los servicios de oficina virtual o incluso herramientas con inteligencia artificial integrada. Es decir, cosas que marcan la diferencia.

Este movimiento responde a una realidad que ya no se puede evitar: quien no digitaliza, se queda atrás. Y no se trata solo de tener una web bonita. Es de tener control sobre tu negocio, tus datos, tu capacidad de crecer. Y hacerlo con ayudas públicas, que no es poca cosa.

Por qué no deberías dejarlo pasar

Ahora que las medianas empresas están dentro del radar, lo que marca la diferencia es moverse a tiempo. El proceso para pedir el bono es relativamente simple, pero, como siempre, las ayudas no son eternas. Hay una fecha límite y hay un presupuesto. Y si tú no lo aprovechas, otro lo hará.

Vamos al grano: el plazo para pedir estas ayudas termina el 30 de junio de 2025. Puede parecer que queda tiempo, pero no conviene dormirse. No es lo mismo estar el primero que llegar cuando ya quedan migajas.

Aquí es donde entra en juego una ventaja que muchos aún no han valorado: el bono se tramita sin apenas papeleo. Se hace todo por vía digital, con un test de diagnóstico y unos pocos trámites que cualquier empresa con alguien al mando puede resolver en una mañana.

¿Y luego? Se elige un agente digitalizador, se firma el acuerdo y se pone en marcha el proyecto. Y sí, las ayudas se conceden rápido, en cuestión de días si todo está en orden. Es algo que sorprende, pero que está pasando.

Este empujón puede ser decisivo. No solo te permite ponerte al día con herramientas que mejoran la productividad y reducen errores, sino que además te da la posibilidad de abrir nuevas vías de venta, automatizar tareas o dar un paso serio en términos de protección frente a ciberataques. No es una moda. Es adaptación.

Un ejemplo que puede parecerte cercano

Imagina una empresa del sector servicios, con algo más de 100 trabajadores. Hasta ahora gestionaban todo con hojas de cálculo, procesos manuales y algo de caos digital. Con el bono del Kit Digital, han implantado una solución de gestión de clientes, automatización de facturas y seguimiento en redes sociales.

En solo seis meses, el cambio ha sido total. Menos errores, más control, mejor imagen y una capacidad de respuesta mucho mayor. Lo que antes parecía una montaña de tareas ahora va como un reloj. ¿Lo mejor? El coste ha sido cubierto casi en su totalidad por el bono.

Y si eso lo puede lograr una empresa cualquiera, ¿por qué no la tuya?

Qué hacer ahora mismo si no quieres quedarte fuera

Si crees que este programa puede encajar con tu empresa —y lo más probable es que sí—, lo más práctico es que te pongas en marcha ya. Aquí tienes lo básico:

  • Haz el test de diagnóstico digital obligatorio. Se tarda nada y es el primer paso.
  • Solicita el bono a través de la plataforma oficial.
  • Elige un agente digitalizador del catálogo.
  • Firma el acuerdo, activa la solución digital y empieza a notar el cambio.

Una vez dentro, tú decides en qué invertir. Y lo bueno es que el abanico es amplio y cubre casi todas las necesidades reales de una empresa que quiere ponerse las pilas en digitalización. No hay excusas. Hay opciones.

Eso sí, no olvides esto: el 30 de junio de 2025 es el límite. Y puede parecer lejano, pero lo importante es asegurar tu plaza cuanto antes. Luego no valen lamentos.

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